El mármol es un material noble, elegante y resistente que podemos encontrar en muchas casas, edificios y monumentos. Pero, ¿sabes cómo se extrae y se trabaja el mármol? Detrás de este bello material hay un duro trabajo que implica una serie de riesgos laborales que deben ser prevenidos y minimizados con el uso adecuado de los equipos de protección individual (EPIs).
¿Qué son los EPIs y para qué sirven?
Los EPIs son aquellos dispositivos o medios que el trabajador debe llevar puestos o sujetar durante la realización de una actividad laboral con el fin de protegerse frente a posibles daños para su salud o seguridad. Los EPIs deben cumplir con unas normas técnicas que garanticen su calidad y eficacia, y deben ser seleccionados en función del tipo de riesgo, la zona del cuerpo a proteger y la actividad laboral que se realice.
¿Qué riesgos tiene el trabajo con mármol?
El trabajo con mármol se puede dividir en dos fases principales: la extracción en las canteras y la transformación en las industrias. En ambas fases existen diferentes riesgos laborales que pueden afectar a la salud y la seguridad de los trabajadores, tales como:
- Riesgos mecánicos: caídas de altura, choques, golpes, impactos, compresiones, pinchazos, cortes, abrasiones, vibraciones, resbalones, etc.
- Riesgos eléctricos: contactos eléctricos, chispas, quemaduras, etc.
- Riesgos térmicos: salpicaduras de metal fundido, llamas, chispas, quemaduras, etc.
- Riesgos químicos: polvo, humos, nieblas, gases, vapores, líquidos, etc.
- Riesgos físicos: ruido, vibraciones, radiaciones ionizantes y no ionizantes, etc.
- Riesgos biológicos: hongos, virus, bacterias, etc.
Estos riesgos pueden provocar lesiones graves o irreversibles en los trabajadores si no se adoptan las medidas preventivas adecuadas.
¿Qué EPIs se deben usar en el trabajo con mármol?
Los EPIs que se deben usar en el trabajo con mármol dependerán del puesto que ocupe el trabajador y de la fase del proceso en la que se encuentre. No obstante, algunos de los EPIs más comunes y necesarios son:
- Casco: para proteger el cráneo de posibles golpes o caídas de objetos.
- Protección auditiva: para reducir la exposición al ruido excesivo que puede provocar pérdida de audición o estrés.
- Protección ocular: para evitar el contacto con partículas o proyecciones que puedan dañar la vista.
- Protección respiratoria: para filtrar el aire contaminado por polvo u otras sustancias nocivas que puedan afectar al sistema respiratorio.
- Protección facial: para cubrir la cara de posibles salpicaduras o quemaduras.
- Guantes: para proteger las manos de cortes, abrasiones o quemaduras.
- Calzado de seguridad: para proteger los pies de impactos, compresiones o perforaciones.
- Ropa de trabajo: para cubrir el cuerpo de posibles contactos con sustancias peligrosas o agentes térmicos.
Entre los servicios de Asoemar, Asociación de empresarios Marmolistas de A Coruña, está el de acompañamiento y asesoramiento a nuestros asociados de cuáles son las herramientas, equipos de protección y precauciones que se debe seguir en el sector.